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Es difícil apreciar cuán impresionantes son las vistas desde la villa. Estás rodeado de mar, montañas y laderas.
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Y luego están las puestas de sol. Nunca lo mismo, siempre espléndido, ya sea cubierto por nubes dispersas o penetrando el cielo azul sin nubes.
 
Si crees que el día es espectacular, la  noche, la puesta de la luna sobre el mar y las estrellas son aún más impresionantes. Debido a que hay muy poca ceguera nocturna, a los amantes de las estrellas (como a mí) les encantará descansar y simplemente mirar hacia el cielo.
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